El día que cambió la historia.
Suboficial Principal Aeronáutico
Lorenzo Borri – MUSEO DE LA AVIACIÓN NAVAL ARGENTINA.
Un 4 de mayo, hace 33 años
ocurría un hecho que cambiaría para siempre la historia de la guerra en el mar,
un hecho que por su implicancia la Aviación Naval lo tomaría como “SU” día, el
Día de la Aviación Naval Argentina, el ataque y posterior hundimiento del
Destructor HMS Sheffield por aviones de la Armada Argentina y su brazo armado
en el aire, su Aviación Naval.
Iniciadas las hostilidades, en un
vuelo ordenado por el Comando de la Aviación Naval Argentina (COAN) para
realizar una exploración antisuperficie que posibilitara el arribo de 3 aviones
C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Argentina a Puerto Argentino, el 4 de mayo a
la madrugada despegó desde la Base aeronaval Río Grande el Lockheed SP-2H Neptune
2-P-112 de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración.
Foto Archivo fotográfico MUAN, autor desconocido |
Se había trazado una derrota que
circundaba las islas con despegue y aterrizaje en Río Grande y durante la misma
se efectuaría búsqueda permanente con medidas pasivas e intermitentes con radar.
Cancelados los vuelos de los
Hércules por ataque aéreo inglés a la pista de Puerto Argentino, el Neptune fue
instruido para proseguir al Sur – Este.
A las 07:10 horas se obtuvo un
contacto radar en latitud 53º 04’ sur, longitud 58º 01’ oeste. Se apagó el
radar y proveniente de ese sector se detectó una señal de radar de alarma
temprana de un Destructor Clase 42. Comunicadas estas detecciones al COAN y después
de evaluar la situación, se ordenó alistar una sección de aviones Super
Etendard (SUE) en configuración antisuperficie, armados con un misil Exocet
cada uno.
Foto Archivo fotográfico MUAN, autor desconocido |
En Río Grande, el Comandante de
la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, Capitán de Corbeta Jorge
Colombo, ordenó preparar dos SUE. El 3-A-202 y 3-A-203 cuyos pilotos para la
misión del día eran el Capitán de Corbeta Augusto Bedacarratz y el Teniente de
Fragata Armando Mayora.
Mientras tanto el Neptune
mantenía el contacto con otra localización a las 08:14 horas en latitud 52º 47’
sur, longitud 59º 37’ oeste, a las 08:43 obtuvo 3 contactos radar en latitud
52º 47’ sur, longitud 57º 40’ oeste, a las 09:25 el radar quedó sin servicio
originando una ardua labor para solucionar el problema.
Foto autor desconocido |
Los dos SUE, con los datos
transmitidos por el Neptune a las 08:43 despegaron de Río Grande a las 09:44
con un perfil de vuelo alto hasta reunirse con el KC-130 reabastecedor (TC-70
indicativo “Rata” al mando del Vicecomodoro Pessana, con la cobertura de una sección de
aviones Dagger) y luego descender al aproximarse al área de contacto
manteniendo estricto silencio de radio y radar para evitar ser detectados.
A las 10:30 horas el Neptune con
la falla de radar parcialmente solucionada obtuvo dos contactos en latitud 52º
33’ sur, longitud 57º 40’ 5” oeste evaluándolos como dos buques medianos y uno
grande.
Ya en enlace con los SUE, a las
10:35 horas les pasó la información. Los blancos se encontraban a 115 millas
náuticas de los aviones, que en ese momento volaban rasantes en un área de
chubascos con 1000 metros de visibilidad y 150 metros de plafond.
Los dos SUE continuaron su
aproximación en vuelo rasante y a la distancia planificada, se elevaron a 300
metros, encendieron el radar y volvieron a descender.
A las 11:04 horas lanzaron simultáneamente
sus dos misiles Exocet. En sus pantallas radar habían tenido los blancos, y
efectuando el procedimiento practicado tantas veces antes, habían llegado a
lanzar sin ser detectados por el blanco, en óptimas condiciones y a una
distancia que aseguraba el impacto. No habían registrado ningún tipo de
interferencia electrónica, lo que indicaba una sorpresa total.
Luego del lanzamiento invirtieron
su rumbo y a la máxima velocidad y siempre en vuelo rasante, se alejaron.
Aterrizaron sin novedad en Río Grande a las 12:10, el Neptune lo había hecho a
las 12:04.
La víctima estaba sentenciada, en
apenas 12 segundos, uno de los misiles penetró por la banda de estribor hasta
las entrañas del buque y explotó.
Foto autor desconocido |
El Destructor HMS Sheffield, una
de las unidades más modernas de la Royal Navy y orgullo de la OTAN había sido
herido de muerte. Seis días después, cuando era remolcado en un intento por
alejarlo del teatro de operaciones, se hundió en las frías aguas del Atlántico
sur.
Aunque por las características
del ataque no se pudieron comprobar en el momento los daños ocasionados fue la
propia BBC quien confirmaría desde Londres que en el curso de sus tareas dentro
de la zona de Exclusión total en torno a las Islas Malvinas, el Destructor
Clase 42 HMS Sheffield había sido atacado y alcanzado por un misil argentino.
Foto autor desconocido |
El ataque y posterior hundimiento
del Sheffield causaron un tremendo shock a la flota británica, que acababa de
perder su primer nave en 40 años, nave diseñada específicamente para la defensa
antiaérea, precisamente a causa de un ataque aéreo.
Foto Archivo fotográfico MUAN |
Fue una operación eficiente,
ejecutada en forma totalmente profesional por profesionales adecuadamente
entrenados. El binomio avión explorador – avión de ataque demostraba así su
contundencia, implicando un medio totalmente nuevo en la guerra en el mar.
El día martes 4 de mayo de 1982 a
las 11:04 horas, luchando por una causa noble, en un rincón perdido del
Atlántico Sur, la Aviación Naval Argentina abría a los ojos del mundo un nuevo
capítulo en la doctrina de las operaciones aeronavales, se convertía en pionera
de nuevas técnicas, nunca antes utilizada por país alguno, llevada adelante por
una pequeña unidad de 4 aviones con eficientes pilotos y personal subalterno
altamente capacitado y motivado.
Foto Archivo fotográfico MUAN, autor desconocido |
Fruto de un trabajo notable por
lo arduo y minucioso, producto del ingenio desplegado por oficiales,
suboficiales, conscriptos y personal civil, casi sin ayuda externa, en solo 30
días permitió concretar el primer ataque de aviones con misiles antibuque a
unidades de superficie enemigas.
Por tal motivo, a partir de ese
magno acontecimiento se celebra el 4 de mayo el “DÍA DE LA AVIACIÓN NAVAL
ARGENTINA”.
El Exocet se convirtió en un
efectivo y letal verdugo y el binomio SUE – Exocet gano el apodo de ser “El
terror del Atlántico Sur”
Los pilotos de los SUE recibieron
la medalla “HONOR AL VALOR EN COMBATE” por esta operación.
Los aviones y tripulaciones que
intervinieron en esta operación fueron:
Aviación Naval Argentina
Segunda Escuadrilla Aeronaval de
Caza y Ataque:
3-A-202: Capitán de Corbeta Augusto Bedacarratz
3-A-203: Teniente de Fragata Armando Mayora
Foto Archivo fotográfico MUAN, autor desconocido |
Escuadrilla Aeronaval de
Exploración:
2-P-112: Piloto Capitán de Corbeta Ernesto Proni Leston, Copiloto
Capitán de Corbeta Sergio Sepetich, Navegante Teniente de Fragata Juan Gatti, O.C.O.
Teniente de Corbeta Guillermo
Meneses, Radarista Teniente de Corbeta José María Pernuzzi, Mecánico Suboficial
Primero Juan Heredia, Ayudante Mecánico Cabo Principal Hugo Saavedra, Radio
Cabo Principal Daniel Yerba, Operador
M.A.E. Suboficial Primero Aníbal Sosa, Armas Cabo Principal Luis del
negro, Cabo principal Luis Núñez, Supervivencia Cabo Primero Cesar Fernández.
Y las dotaciones de la
Escuadrilla Aeronaval de Exploración y Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y
Ataque que en tierra con su anónimo trabajo permitieron que los aviones y sus
tripulantes cumplieran con total éxito la misión ordenada.
Esta operación aérea, planificada
y ejecutada por la Aviación Naval contó con el siguiente apoyo de la Fuerza
Aérea Argentina:
Lear Jet LR-35, indicativo
"Dardo"; misión: diversión. Tripulación: 1er Teniente Eduardo Blanco,
Teniente Luis Herrera y Cabo Principal Dardo Rocha; despegó de Río Grande a las
09:40 hs y arribó a la 01:00 hs.
Hercules KC-130 (TC-70),
indicativo "Rata", tripulación: Vicecomodoro Enrique Pessana, 1er
Teniente Gerardo Vaccaro, Mayor Eduardo Gómez, Suboficial Auxiliar Oscar
Ardizzoni, Suboficial Auxiliar Mario Amengual, Suboficial Auxiliar Manuel
Lombino, Cabo Principal Mario Cemino y Cabo Principal Luis Martínez. Esperó en
50º 30' S / y 65º 30' O a nivel FL 100 y reabasteció, en su vuelo de ida, a los
dos Super Etendard. Despegó de Río Gallegos a las 08:45 hs y arribó a Río
Grande a las 13:45 hs.
Dos M-5 Dagger, indicativo
"Pollo", misión: cobertura del Hercules KC-130 y los dos Super
Etendard SUE; armamento: dos cañones y misiles Shaffrir. Tripulación: Capitán
Amílcar Cimatti (C-437) y Capitán Higinio Robles (C-414). Despegaron de Río Grande
a las 10:20 hs y arribaron a las 13:00 hs.
Foto SP Lorenzo Borri |
El Lockheed SP-2H
"NEPTUNE" 2-P-112 permanece en custodia del MUSEO DE LA AVIACION
NAVAL ARGENTINA luego de su restauración, la que dio origen al mismo y el
Dassault Super Etendard 3-A-202 en custodia de la SEGUNDA ESCUADRILLA AERONAVAL
DE CAZA Y ATAQUE.
Foto Archivo fotográfico MUAN, autor desconocido. |
Fuentes consultadas:
Archivo del Museo de la Aviación
Naval Argentina
Archivo personal del Suboficial
Principal Lorenzo Borri
Dassault Super Etendard – Serie Aeronaval
Nº 22 – Jorge Félix Núñez Padín – 2006
Exocet – Suplemento Nº 10 de la
revista Siete Días – Emilio Villarino – 1983
Fuerza Aérea Argentina
Historia de la Aviación Naval
Argentina – Tomo III – 2ª edición – CA VGM Héctor A. Martini – 2007
Jamás serán olvidados – Claudio Meunier
– 2012
Relatos de los Suboficiales
Carlos Banegas, Alberto Carrizo, Marcelo Salvatierra, José Boldini, Miguel
García, Sergio Silva, Daniel López Alfaro.
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