Allí estableció contacto con el Sr. Alberto
Phillipi, quien al momento del desembarco argentino en Malvinas, se
desempeñaba como tripulante del avión A 4Q Skyhawk en dotación en nuestra
Armada Argentina, más precisamente en la 3ª Escuadrilla de Caza y Ataque, con
asiento en Bahía Blanca.
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De izquierda a derecha: CIAE VILLAGRA, SPAE APAZA, CN VGM (RE) PHILLIPI, SR. MARTINEZ, CSAE CASTILLO, SIAE ALGAÑARAZ |
El entorno de su cálido hogar nos encuentra para
comenzar con el diálogo sobre la contienda, que lo destacaría como un avezado
aviador militar, con varias misiones a su cargo durante la misma. Una de las
más recordadas, es la del 21 de Mayo, que lo encuentra volando con sus dos
compañeros, el Tte. de Navío José Arca y el Tte. de Fragata Marcelo Márquez,
a más de 500 nudos sobre el Estrecho de San Carlos. La misión consistía en
ubicar a una fragata que se creía era “piquete” de radar y con la supuesta
misión de detectar a los aviadores argentinos, para que fueran interceptados
por sus colegas británicos.
Al comenzar el ataque, recuerda Phillipi “los
tres efectuamos un suave viraje que nos colocó de frente a la fragata, se
trataba de la HMS Ardent, a la cual ataco, lanzo mis bombas que dan en el
blanco. Mientras esto sucede dos aviones enemigos nos están esperando para
poder perseguirnos y derribarnos”. El primer avión en caer es el del
propio narrador, quien al ver que la nave era ingobernable, decide efectuar
la eyección de su asiento para salvar su vida. Sus dos compañeros sufren, de
la misma manera, el fin de su vuelo, solo con la triste novedad de que uno de
sus compañeros fallece, antes de poder lanzarse de su avión dañado.
Una vez en tierra, procura no ser capturado por
los invasores ingleses, ocultándose entre la turba malvinense, la cual lo
protege por el lapso de tres días ”eternamente penosos y largos”.
La guerra depara sorpresas inimaginables, una de
ellas, fue la amistad con un kelper, Tony Blaque, “manager” de la
estancia “North Arm”, quien lo rescató y entregó a las fuerzas argentinas,
que lo enviaron al continente para su recuperación.
Para Phillipi “esta amistad sigue muy vigente”.
Es así que Tony llegó a Argentina para poder encontrarse con aquel aviador
que rescató, suceso que fue incluso muy difundido periodísticamente, por esta
particular circunstancia.
Con el correr del tiempo, Alberto fue un muy distinguido
piloto naval, recibiendo el reconocimiento de sus pares, como así también, el
de muchos aviadores extranjeros, incluso, algunos que fueron adversarios.
Phillipi ha concedido varias entrevistas a
diferentes medios británicos y franceses, entre otros y además, ha recibido
diferentes condecoraciones por su desempeño, siendo el que más le reconforta,
el reconocimiento de su pueblo como Veterano de Malvinas.
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CN VGM (RE) ALBERTO PHILLIPI, MARCELO MARTINEZ |
La entrevista culminó con un recorrido por la
Base Naval Comandante Espora, más específicamente en las instalaciones del
Museo Naval, hogar de los más interesantes artículos en relación con nuestra
Aviación. En ella tiene lugar una sección muy bien documentada de la Gesta de
Malvinas.
El hogar de su querida y recordada 3ª Escuadrilla
de Caza y Ataque, hoy desactivada, lo encuentra entre recuerdos y detalles
que, notamos, denotan su emoción. La emoción de un tiempo que ya pasó, pero
que en su memoria de Halcón, vivirá eternamente.
Autor: Marcelo Martinez
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