ANTECEDENTES DE LA AERONÁUTICA ARGENTINA
GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA |
Durante el pasado siglo los cielos de las ciudades del país se vieron reiteradas veces invadidos por arriesgados aeronautas a bordo de globos de aire caliente, tales como el francés Lartet o el norteamericano Wells y así lo registran cuadros y litografías de la época, como las de Enrique Pellegrini y otros.
Pero la Guerra de la Triple Alianza, inició entre nosotros la Aerostación Militar, así fue como en el año 1866, el 6 de julio, un aeróstato cautivo del Ejército Brasileño, se elevó sobre las líneas aliadas para observar las posiciones de la artillería paraguaya, llevando a bordo entre otros al ingeniero polaco Roberto A. Chodasiewiecz (incorporado al Ejército argentino con el grado de capitán) que se constituyó así en el primer militar argentino y latinoamericano en elevarse en globo, Oficiales Ingenieros y Artilleros del Ejército y Oficiales Navales Argentinos
A fines de 1907 regresó al país el joven diplomático y deportista Aarón de Anchorena, trae consigo un globo esférico de 1.200 metros cúbicos, adquirido en Francia y al que bautizó con el más criollo de nuestros vientos Pampero.
ANCHORENA Y NEWBERY |
Una vez instalado y armado, invitó a su amigo el ex –Capitán de Fragata IngenieroElectricista de la Armada Jorge A. Newbery, joven deportista, ex alumno de
Thomas Alva Edison, pionero en el terreno de la energía eléctrica y ganador de
varios premios deportivos; a participar de la primera ascensión del esférico en
la Navidad de ese año. Es así como el 25 de diciembre de 1907, el Pampero salió
desde la Sociedad Sportiva Argentina, hoy Campo de Polo y cruzó los cielos
descendiendo en la vecina orilla del Río de la Plata, en Conchillas, República
Oriental del Uruguay.
LLEGA EL AERO CLUB ARGENTINO
El hecho produjo gran entusiasmo y el 13 de enero de 1908 se creaba el AeroClub Argentino, primera entidad aérea del país. Sus autoridades Aarón de Anchorena (presidente), Arturo Luisoni (vicepresidente) y Jorge Newbery (vicepresidente segundo) unieron a todos los entusiastas del “más liviano que el aire”, entre otros Eduardo Newbery, Horacio Anasagasti, Alberto Mascias, Antonio de Marchi y Carlos Hirmscher.
La actividad aérea continuó febrilmente durante 1908, hasta que en la tarde del 17 de octubre se elevó el Pampero, llevando a bordo al doctor Eduardo Newbery y al sargento Eduardo Romero. El vuelo se inició normalmente pero en horas de la noche el viento lo arrastró probablemente hacia el Río, nunca más volvería el Pampero ni sus intrépidos tripulantes quienes se convertirían en los primeros mártires de la naciente aeronáutica.
Pese a la tragedia, la actividad no cejó. Pasado un tiempo el Aero Club retomó el camino iniciado y el 24 de enero de 1909 se elevó el globo de seda Patriota, adquirido en Francia por el ingeniero Horacio Anasagasti.
HENRY BREGI |
El final de ese año encontró al país en pleno dedicado a los preparativos del
festejo del centenario de Mayo, entre los comités de celebraciones, se destacó
el barón Antonio de Marchi, quien como presidente de la Sportiva, se
comprometió a traer para las festividades el vuelo de “los más pesados que el
aire”. Es así que logra el concurso de destacados aviadores europeos que llegan
al país en los primeros días de enero de 1910. El aviador francés Henri Brégi,
con dos biplanos Voisin de 50 caballos de fuerza y una semana más tarde Ricardo
Ponzelli se trasladó a Campo de Mayo y realizó su vuelo inicial, pero al llegar
a 200 metros del recorrido el viento le hizo perder estabilidad y el avión cayó
rompiendo un ala. De esta forma, se malogró el primer vuelo mecánico en el
país. Brégi tuvo mejor suerte y el 6 de febrero pudo realizar en Longchamps dos
vuelos completos sobre el hipódromo, aterrizando sin novedades.
Fue Argentina uno de los pocos
países que acompañó a la aviación mundial desde sus albores, emulando con
Bregi en 1910 aquel legendario vuelo protagonizado por los hermanos Wright en
diciembre de 1903, hito que significó para el hombre volar una máquina más
pesada que el aire por primera vez en la historia de la humanidad.
VUELO NOCTURNO DE EMILE AUBURN |
Llegados los aviones era imprescindible contar con un aeródromo y es así como
el 23 de marzo de 1910, nació el aeródromo de Villa Lugano con dos kilómetros
de pista de tierra, ocho hangares y doscientos metros de tribuna, fue allí
donde le nacieron alas a la Patria. Desde allí, el 30 de marzo de ese año el
aviador Emile Aubrun realizó el primer vuelo nocturno en el mundo.
BARON ANTONIO DE MARCHI |
MAYOR LUISONI |
El Aero Club Argentino volcó
todas sus fuerzas en pos del vuelo con motor, trajo máquinas e instructores que
impartieron sus conocimientos a Newbery, Carlos Goffre, Florencio Parravicini,
Hermán Hentsch y Carlos Roth, quienes recibieron sus brevets de aviador en
junio del año del Centenario.
Paralelamente con sus actividades aeronáuticas civiles, el Aero Club Argentino, fue despertando la conciencia de la sociedad en la utilidad del avión para las actividades militares, como ya habían hecho Italia, Francia, Alemania y las demás potencias europeas. La idea fue prendiendo en Argentina pero la tarea no es fácil, no hay dinero oficial para dotar a la Escuela de Aviación Militar del instrumental y los aparatos necesarios. Por ello se formó una Comisión Pro Flotilla Aero Militar Argentina (creada por iniciativa del mayor (R) Arturo P. Luisoni y presidida por el barón Antonio de Marchi) encargada de recaudar fondos para la compra de aparatos.
Paralelamente con sus actividades aeronáuticas civiles, el Aero Club Argentino, fue despertando la conciencia de la sociedad en la utilidad del avión para las actividades militares, como ya habían hecho Italia, Francia, Alemania y las demás potencias europeas. La idea fue prendiendo en Argentina pero la tarea no es fácil, no hay dinero oficial para dotar a la Escuela de Aviación Militar del instrumental y los aparatos necesarios. Por ello se formó una Comisión Pro Flotilla Aero Militar Argentina (creada por iniciativa del mayor (R) Arturo P. Luisoni y presidida por el barón Antonio de Marchi) encargada de recaudar fondos para la compra de aparatos.
COMISION PRO FLOTILLA AERO MILITAR ARGENTINA
La labor de esta comisión
rindió frutos en tiempo record y puso de manifiesto la generosa disposición de
nuestros connacionales. Se emite un millón y medio de postales alegóricas que
son adquiridas por el pueblo, sin distinción de sectores sociales. Si el
presupuesto oficial carece de partidas, en el bolsillo del pobre hay una moneda
para comprar una postal (impresas por resolución del ministro de Guerra,
gratuitamente), y distintas empresas, diversas sociedades y algunos
particulares rivalizan en sus donaciones, las que son aceptadas por la Comisión
Central y ofrecidas al Superior Gobierno
de la Nación por intermedio del Aero Club Argentino, Sociedad Sportiva
Argentina o directamente por la Comisión Central aludida. De la multiplicación
de donaciones surgió la primera Flotilla Aérea Militar.
El 20 de abril de 1912 la casa
Piccardo y Cía. donó el primer avión destinado al Ejército. Como exigencia,
debía llevar el nombre de “Argentina” y una comisión, formada por Martín
Rodríguez, Teodoro Fels y el propio Newbery, determinaría que tipo de aeronave
se compraría. Finalmente, optaron por un Nieuport. Como un reguero de pólvora
se extendió la fiebre patriótica. Desde los estudiantes y obreros hasta en las
páginas de los diarios se apoyó la acción de la Comisión Pro Flotilla Aero
Militar que se extendió por 16 meses.
La Comisión
Central integrada por civiles y militares del Ejército y la Armada quedó
conformada:
Presidentes Newbery y De Marchi
Secretario
honorario Mayor Arturo Luisoni
Vocales Gral. Ramón Ruiz Ing. Carlos Duclout
Calm.
Manuel Domecq García Sr. Videla
Dorna
Calm.
Juan Martín Sr.
Félix Álzaga Unzué
Cnl.
Martín Rodríguez Dr.
Francisco P. Moreno
Cnl.
José Félix Uriburu Sr.
Jorge Lubary
Cnl.
Carlos Sarmiento Sr.
Samuel Hale Pearson
CN
Julián Irizar Dr.
Adolfo Horma
Secretarios
ejecutivos Antonio Canella y Manuel
Ramos Vivot.
Cabe destacar
que los presidentes honorarios de esta Comisión Central fueron los ministros de
Guerra y de Marina, Gral. Gregorio Vélez y Calm. Juan Pablo Sáenz,
respectivamente.
TEODORO FELS |
El 1º de mayo, la Compañía Argentina de Tabacos Ltda. le dio el espaldarazo definitivo. En una extensa nota dirigida al titular del Aero Club Argentino decía en uno de sus párrafos que resolvió cooperar “haciendo donación de una Escuela de Aviación Militar con todos los elementos necesarios para que entre inmediatamente en funciones y puedan prepararse los oficiales que han de dirigir esta arma… Ofrecemos un monoplano Nieuport del último modelo; un aparto Blériot, de los mismos adoptados por el gobierno francés con motores Gnome de 50 HP y que deseamos lleven los nombres América y Centenario. Además, correrán por nuestra cuenta los gastos que demanden durante tres meses, los servicios del aviador Paillette quien empleará para la enseñanza técnica y práctica un biplano Farman empleado actualmente en el ejército francés y que ponemos igualmente a disposición del Ministerio de Guerra”.
Entre las
principales donaciones merecen citarse:
1. La Compañía Tabacalera Argentina adquirió tres aviones
(un Farman, un Bleriot y un Nieuport) más las costas y honorarios de un contrato
por tres meses para un instructor de reconocida capacidad. El aviador francés
Marcel Paillete fue el primer instructor de la futura escuela de aviación.
2. Piccardo y Cía. y el Sr. Alberto Castex, un avión
Nieuport, cada uno.
3. Mantels y Cía., las instalaciones de la ex Compañía
Aérea Argentina en El Palomar.
4. Por su parte el Aero Club Argentino puso a
disposición de los ministerios de Guerra y Marina todo su material aeronáutico
y su cuerpo técnico.
5.
Moss y Cía., el globo “Bols”, llevando a siete
esféricos la dotación del Aero Club.
Al finalizar su
cometido, la Comisión Central había reunido 365.000 $ m/n, suma que entonces
representaba un extraordinario valor adquisitivo.
La propuesta causó un revuelo espectacular. Newbery aprovechó e hizo
un llamado patriótico “al pueblo, la banca y al alto comercio de la República”
para que colaborase con su aporte. Y solicitó al titular del Consejo Nacional de
Educación poner en marcha una colecta con una cuota máxima de diez centavos
entre los alumnos de las escuelas primarias y que extendió a los rectores de
los colegios nacionales, decanos de las facultades y diversos institutos de
enseñanza. Pocos días después, Alberto Castex ofreció otro aeroplano que
debería llevar el nombre su padre, Eduardo. Fueron impresas tarjetas y dibujos
alegóricos ofrecidos para obtener más fondos. Otros importantes donativos se
recibieron.
La Sociedad
Sportiva y el Aero Club Argentino se encargaron de fomentar el movimiento
mediante una activa propaganda y de canalizar las diferentes adhesiones y
darles el trámite correspondiente ante la Comisión Central.
LLEGA LA ESCUELA DE AVIACION MILITAR
PRIMERA PROMOCION ESCUELA DE AVIACION MILITAR, (tercero de izquierda a derecha Teniente de Fragata Melchor Zacarías Escola). |
Antes de
comenzar el primer curso de pilotos militares, fue necesario redactar la
Reglamentación de la Escuela confeccionar los programas de estudio, nombrar
profesores y, finalmente, convocar y seleccionar a los alumnos.
Esta
responsabilidad fue llevada adelante por medio de una Comisión que se integró
con los ingenieros Jorge Newbery, Alberto Mascías y Jorge Duclout (miembros de
la Comisión Directiva del Aero Club Argentino), los coroneles Martín Rodríguez
y Luis Dellepiane, el teniente coronel Enrique Mosconi y el mayor Alejandro
Obligado. Estos dos últimos, ingenieros militares, además, debían capacitar al
personal militar y preparar los medios que fuesen necesarios para que el
Ejército se hiciera cargo de asumir esa responsabilidad.
Se determinaron las materias y programas de estudio y
se seleccionaron los profesores que se desempeñarían ad honorem y que eran miembros del Aero Club Argentino. El 10 de agosto de 1912 contando con la aprobación de los Ministros de Guerra, General Gregorio Vélez y de Marina, Contraalmirante Juan P. Saenz Valiente se crea la Escuela de Aviación Militar en El Palomar, primer instituto conjunto para la formación de pilotos militares argentinos del Ejército y la Armada, fue la primera institución de su tipo en el continente americano
El lugar donde se instaló el
instituto era un terreno que había pertenecido a la Compañía Aérea Argentina y
que ésta cedió, situado en El Palomar, provincia de Buenos Aires.
Creada la
Escuela y nombrado Director el Teniente Coronel de Ingenieros D. Antonio Arenales
Uriburu y con la Dirección Técnica a cargo del Aero Club Argentino se procedió
a llamar a oficiales para incorporarse al primer curso de Aviadores Militares,
que después de una estricta selección quedó integrado por: Teniente deFragata Melchor Z. Escola, Tenientes primeros Raúl E. Goubat y Aníbal Brihuega,
Tenientes Alfredo S. Agneta, Saturnino Pérez Ferreyra, Carlos F. Giménez
Kramer, Baldomero de Biedma, Pedro Zanni, Juan Carlos Ferreyra y Leopoldo
Casavega y Subteniente Manuel Félix Origone.
TENIENTE DE FRAGATA MELCHOR Z. ESCOLA |
El 8 de
septiembre de 1912 abre sus puertas en forma oficial y encabeza la lista de sus
alumnos, por su jerarquía y antigüedad militares el Teniente de Fragata Melchor
Z. Escola, que si bien poseía el brevet de piloto internacional del Aero Club
Argentino, completaría su formación en vuelo militar en el nuevo instituto.
Su dirección y Cuerpo de
Profesores
La Escuela de Aviación Militar hallábase en manos del Superior Gobierno.
Quedaba al frente de la misma, mientras tanto, una comisión técnica del Aero
Club Argentino, constituida por expertos profesionales que seguían ofreciendo
desinteresada y patrióticamente todo el caudal de sus conocimientos.
DIRECCION Y PROFESORES DE LA EAM |
- Ingeniero Jorge Newbery.
Director Técnico. Profesor de teoría de vuelo.
- Ingeniero Jorge Duclout.
Conocimientos generales de mecánica y principios de construcción de aparatos.
- Doctor Guillermo Schulz. Fotografía aplicada a reconocimientos, señales, lecturas de cartas, etc.
- Doctor Gualterio G. Davis. Meteorología.
- Doctor Guillermo Schulz. Fotografía aplicada a reconocimientos, señales, lecturas de cartas, etc.
- Doctor Gualterio G. Davis. Meteorología.
- Ingeniero Horacio
Anasagasti. Construcción y manejo de motores.
- Ingeniero Carlos Irmscher.
Empleo de los diversos tipos de construcciones militares de aeronáutica.
- Ingeniero Alberto R. Mascías. Teoría y práctica de aerostación.
- Ingeniero Alberto R. Mascías. Teoría y práctica de aerostación.
- Señor Eduardo Bradley.
Teoría y práctica de aerostación, cuya incorporación se hizo con alguna
posteridad, en reemplazo del ingeniero Mascías cuando éste pasó a ejercer el
profesorado de vuelo. Por resolución ministerial del 25 de julio de 1914, don
Eduardo Bradley fue incorporado a los cursos de aviación, obteniendo el título
respectivo.
- Aviador Marcel Paillette.
Profesional rentado cuya figuración en la Escuela fue de tres meses, durante
los cuales impartió completa enseñanza al ingeniero Newbery, ingeniero Mascías,
teniente de fragata Melchor Z. Escola, teniente 1ro. Raúl E. Goubat, teniente
Alfredo S. Agneta y subteniente Manuel F. Origone, e inició a todos los alumnos
del primer curso, siendo reemplazado al término de su contrato por el ingeniero
Mascías, teniente 1ro. Goubat y teniente Agneta.
BLERIOT XI |
La instrucción de vuelo se
daba con un biplano Henri Farman, utilizado para la etapa inicial de la
instrucción de vuelo, y un monoplano Blériot XI para perfeccionamiento de los
alumnos diplomados, ambos con motor Gnôme “Omega” de 50 HP.
Durante las primeras salidas,
el instructor –primero fue Paillette y más tarde, Newbery y Mascías-, llevaba
al aspirante como pasajero. Durante el vuelo y a viva voz, le explicaba la
función de los diversos resortes del biplano Farman. De a poco, cedía el timón
de mando. Después de varios días de práctica y si consideraba que el alumno
tenía suficientes conocimientos y aptitudes, lo hacía ocupar el puesto de
piloto y se ubicaba en el asiento de atrás. Sin aviso previo, cortaba el
contacto del motor y lo obligaba a descender en planeo. Así llegaba el día del
primer vuelo en solitario.
En 1913 son dados de pase a la Esuela de Aviación Militar los Suboficiales y Cabos Jacinto Riera, Juan Guerin
y José Scapuzzi, para prestar servicios y seguir cursos de mantenimiento de
motores y montaje de aviones, funciones que cumplen hasta 1914, año en que son
designados para acompañar al Teniente de Fragata Melchor Escola en misión a
Europa para adquirir conocimientos que permitieran la creación de la Escuela de
Aviación de la Armada.
El 25 de mayo de 1913, el
público asistente al desfile militar que se realiza en el Hipódromo Argentino
contempla maravillado el paso de la primera escuadrilla militar que haya
surcado en formación el cielo de Buenos Aires. Al frente de los cuatro aviones,
como director del vuelo, el ídolo popular, el caballero del aire admirado por
todos: Jorge Newbery.
Meses después, el 12 de
noviembre, se nombra a los ingenieros Jorge Newbery y Alberto R. Mascías –por
decreto– primeros aviadores militares.
El 2 de octubre de 1916,
también por un decreto presidencial, se creaba el diploma de “Conductor de
Aeroplano” para Suboficiales y se establecían los requisitos para optar al
mismo.
Decreto de creación de la ESCUELA DE AVIACIÓN MILITAR.
Buenos Aires, 10 de Agosto de 1912.
“Siendo necesario
preparar con tiempo personal que se destinara para pilotos de los aeroplanos
que han sido donados al Ejercito y a la Armada y considerando que los trabajos
realizados por el Aero Club Argentino con objeto de formar la Escuela de
Aerostación y Aviación Militar, la donación hecha por intermedio de la
expresada asociación consistente en tres aparatos y los gastos de un piloto
instructor, y el ofrecimiento hecho por el mencionado Club que pone a
disposición de los Ministros de Guerra y de Marina su parque aerostático
compuesto de siete globos, mas sus aparatos científicos, gas, instructores y
profesores, libre de todo gasto.”
EL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA
Decreta:
“Articulo 1°-Crease la
Escuela de Aviación Militar con los elementos que han sido donados para ese
objeto y con los que el Aero Club Argentino ha puesto a disposición de los
Ministerios de Guerra y Marina”
“Articulo 2°-Los
oficiales que se designen deberán hacer un curso previo de aeronáutica militar,
para lo cual se aceptara el ofrecimiento hecho por el Aero Club Argentino, a
fin que en su parque aerostático se preparen oficiales del Ejército y Armada,
de acuerdo con lo que establece la reglamentación de la Federación
Internacional de Aeronáutica.”
“Articulo 3°-El
ministro de Guerra dictara el plan de estudios y reglamentación que deberá
regir en la Escuela de Aviación y en el
curso de aerostación.”
“Articulo 4°-Hasta
tanto haya personal militar preparado en aerostación u aviación, la dirección
técnica estará a cargo del Aero Club Argentino.”
“Articulo 5°-La
dirección militar del curso de aerostación y de la Escuela de Aviación estará a cargo de un Jefe del Ejercito, con
el personal de clase y tropa que se considere necesario.”
“Articulo 6°-Por el
Ministerio de Guerra se llamara a inscripción de Jefes y Oficiales que deseen
prepararse para pilotos aviadores y el de Marina enviara nota al de Guerra la
lista de los de la Armada, dispuestos a seguir dichos cursos.”
“Articulo 7°-Dense las
gracias al Aero Club Argentino. Comuníquese, publíquese, etcétera.”
Fdo.: SAENZ PEÑA – Gregorio
Vélez.
La Escuela de Aviación Militar es clausurada por decreto del 31 de
enero de 1922. Desde 1913 hasta enero de 1922 la
Escuela llevaba
realizados cinco cursos regulares para oficiales e igual cantidad para
suboficiales, además de un curso especial de reservistas. Hasta ese entonces, también
habían recibido instrucción de vuelo en la Escuela -en calidad de becarios
extranjeros- dos oficiales uruguayos, cuatro peruanos, tres bolivianos, un
paraguayo y un suboficial de esta última nacionalidad. Había otorgado 70 títulos: 44 de Aviador Militar (incluídos 2 de la
reserva y 7 a becarios extranjeros), 10 de Conductor de Aeroplano y 16 de
Piloto Militar a Suboficiales.
Se creaba el Grupo Nro. 1 de
Aviación a partir del 1 de febrero de 1922 cuya Sección Entrenamiento.
reemplazaría en sus funciones a la disuelta Escuela en la formación de los pilotos del Ejército Argentino.
En su corta existencia, instruyo en lo que hace a la
Aviación Naval además del Teniente
ESCOLA, al Teniente de Fragata Mario
SARMIENTO.
PRIMEROS MARTIRES DE LA AVIACION MILITAR ARGENTINA
- Subteniente Piloto Aviador
Manuel F. Origone, 19-I-1913.
- Teniente Piloto Aviador y
Aeronauta Alfredo S. Agneta, 28-X-1914.
- Cabo 1ro. alumno Abraham Jalil,
27-XI-1914.
- Condestable de 1º Instructor Joaquín OYTABEN, 16-X-1915 PRIMER MARTIR DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA
- Sargento Piloto Aviador Ángel
Albornoz, 26-XII-1917.
- Teniente Aviador Militar
Benjamín Matienzo,28-V-1919.
- Alférez de Navío alumno Mario
Sarmiento, 10-VI-1919.
- Subteniente Piloto Aviador
Martín L. Pico, 30-I-1920.
- Sargento 1ro. Conductor de
Aeroplano Segundo Gómez, 30-IX-1920.
- Sargento 1ro. Conductor de
Aeroplano Luis A. Barrufaldi, 14-X-1921.
- Capitán del Ejército de Bolivia
alumno José de Alarcón, 23-I-1917.
- Teniente del Ejército del Perú
Piloto Aviador Enrique Ruiz Eldredge, 13-III-1918.
- Teniente 2do. del Ejército del
Paraguay alumno Victorio Barbero, 29-X-1921.
FUENTES CONSULTADAS:
HISTORIA DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA –
Tomos I y II – 1981 – Pablo E. ARGUINDEGUI
MUSEO DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA
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